Agregue a sus temas de interés

Agregue a sus temas de interés Cerrar

  • Ernesto Rodríguez

miércoles, 30 de enero de 2013

Hoy se reanudan los diálogos de paz en la Habana-Cuba, entre la guerrilla de las Farc y el Gobierno colombiano, en medio de la tensión que han generado las declaraciones del grupo guerrillero de seguir secuestrando policías y militares.

Las declaraciones se dieron a conocer el pasado martes, una vez que se atribuyeran el plagio de Víctor González y Cristian Camilo Yate, dos agentes de la Policía retenidos en el Valle del Cauca y quienes según las Farc no son secuestrados si no prisioneros de guerra.

Para Luis Eduardo Celis, investigador en el área de derechos humanos y asesor de la Corporación Nuevo Arco Iris, existen diferencias claras entre militares y civiles, por ese motivo, cualquier acto en contra de estos últimos puede considerarse secuestro, pero cuando se trata de personas del Estado, esto no puede atribuirse como tal, ya que hacen parte del conflicto.

La justificación de las Farc de tomar presos a policías y a militares, es errada y no aplica para el contexto colombiano, según cuenta Camilo Sánchez, coordinador de investigaciones del Centro de Estudios Dejusticia. El estatuto del prisionero de guerra establecido en el Derecho Internacional Humanitario dice que solo existen prisioneros de guerra, cuando hay un conflicto entre dos naciones.

“La posición del Gobierno es clara y mientras no haya voluntad por parte de las Farc para acabar con el conflicto, el proceso de paz no irá para ninguna parte”, aseguró Humberto de la Calle, jefe de las negociaciones por parte del Gobierno. Además, agregó que las Farc se equivocan al pensar que por medio del secuestro van a obligar al Gobierno a llegar a un cese al fuego bilateral, esto solo sucederá cuando se firme un acuerdo para finalizar el conflicto.

Las Farc ya se habían comprometido a tener un cese al fuego unilateral en el comienzo de las negociaciones, acto que fue duramente cuestionado por la opinión pública, cuando decidieron cometer atentados contra oleoductos y volver al secuestro de civiles.

Para Alfredo Rangel, experto en conflicto armado, los diálogos con la guerrilla se encuentran totalmente empantanados ya que lo que han hecho a lo largo de éstas, es agregarle temas a la agenda, para que todo se prolongue. “Como es el caso de los dos policías en el Cauca, donde demuestran cinismo y soberbia”, agregó. Lo importante en este momento para que los diálogos no se vengan al piso, es que la guerrilla no intente exigir el canje de prisioneros dentro de la negociación, argumenta Frédéric Massé, Dr. en Ciencia Política y Codirector del centro Cipe de la Universidad Externado. Indica también que de suceder, podría ser el final de la búsqueda de la paz para Colombia.

LA REPÚBLICA +

Registrándose puede personalizar sus contenidos, administrar sus temas de interés, programar sus notificaciones y acceder a la portada en la versión digital.